Al leer acerca de la vida de un gran matemático árabe de nombre Al-Juarismi, el cual dio al Occidente el sistema decimal y las palabras: algoritmo, álgebra, guarismo, etc; me encontré con una anécdota sobre él.
¿El espíritu o la materia?
Esta anécdota cuenta que una vez le preguntaron a este gran matemático: “¿Cuánto vale una persona?”. Él contestó sabiamente lo siguiente: “Si la persona tiene ética, vale uno; si además es inteligente, agréguele un cero y su valor será diez; si tiene propiedades, se le añade un cero, vale 100; si además tiene familia, se le añade otro cero y vale 1.000; si además su familia tiene propiedades, se le añade otro cero y vale 10.000″. Y así fue justificando 100.000, 1′000.000, etc. El matemático continuó diciendo que si a esa persona, en cualquier punto de esta suma, se le restase la ética, su valor sería de cero; es decir, nulo. Nulo porque su valor estaría lleno de ceros sin valor y, además, quedaría demostrado que es una mala persona y un corrupto sin principios ni valores éticos.
Hay que enseñar más a pensar juntos y no a escribir separados.
Esta anécdota demuestra, con su razonamiento matemático, claramente el verdadero valor de una persona. La ética es un valor fundamental para el individuo y, por ende, para las familias, para la sociedad y para los países.
En la manada jamás tendrás libertad
Creo que actualmente en nuestro país, con el panorama delincuencial y político que existe, se necesita fomentar la ética en los ciudadanos y emprender esta acción. Esto también ayudaría a erradicar la corrupción y la delincuencia, al ser estos dos factores los más grandes males que tiene el Ecuador. Es muy necesario y responsable que los Gobiernos, tanto el nacional como los locales, realicen un plan de acción que tenga como finalidad cultivar los valores como la ética y concienciar la importancia de esta. Hay que enseñar más a pensar juntos y no a escribir separados. (O)
Pedro Javier Triviño Rodríguez, máster en Biología, Barcelona, España.