‘En la fiesta pagana yo soy el carnero’: Triddi sigue con la irreverencia en su nuevo disco


Pagano duró cuatro años en concretarse. Un disco hecho totalmente en casa no es algo fácil de lograr, pero Esteban Molina, de la banda Triddi, pudo con la tarea.

Más allá del reto de tocar, cantar y grabar en una habitación de su hogar, el disco en sí fue toda una epopeya, pues se trata de un álbum conceptualizado en el que sus canciones giran alrededor de una idea y se conjugan a la perfección para brindar al oyente, en 16 canciones, un extraño y seductor mundo de sonidos.

Molina comentó que la espera de tanto tiempo valió la pena, pese a que en el camino tuvo dudas sobre todo lo que estaba creando. “Se viene la crítica y el autosabotaje, no se sabe objetivamente si el producto es bueno”, dijo sobre este disco, al que califica muy diferente a Olla E’ Carne Espiritual (2018), su anterior trabajo.

Quienes conocen a Triddi saben que su música es todo menos normal. Se sale de los cánones y manifiesta la sabrosura del eclecticismo. Es irreverente, refleja totalmente el estado de la mente que hay detrás de la producción. Eso mismo es Pagano, eso mismo fue Olla E’Carne Espiritual, eso mismo es Triddi.

Pagano, lejos de lo que sucedió con Olla E’Carne Espiritual -que se distinguió por tener elementos muy latinos-, presenta sonidos más electrónicos, que el artista nunca había utilizado antes.

La banda que vida a Pagano es básicamente él, aunque se apoya en otros colegas músicos para las presentaciones. Sin embargo, en el nuevo disco quiso dejar un poco de lado eso del “hágalo usted mismo” y se abrió a contar con algunas colaboraciones especiales: el cantante Toledo, el trompetista Roy Barrientos y el percusionista Carlos Guillén.

Y es que trabajar de la mano con otros artistas no es algo común en Molina, ya que desde hace muchos años tomó la decisión de que su banda lo tuviera a él como base y trabajar en solitario. “La toma de decisiones en conjunto era como todo mal, porque se descartaban ideas que yo tenía y creía que eran buenas, así que mejor dije que iba a hacer la vara como solista. Eso sí, los dos mundos (grupo y solista) tienen demasiados pros y contras, no todo es color rosa”, afirmó.

En resumen, el trabajo con estos artistas para hacer Pagano le resultó algo alentador. Molina afirmó que antes de apoyarse con sus colegas tenía cerca de 10 años de hacerlo todo en solitario, así que se siente muy contento con el resultado de Prende! (en la que resuena con poder la frase: ”En la fiesta pagana yo soy el carnero, que prende en fuego” ) y Creyensero, las dos piezas del disco que contaron con el talento de Toledo, Barrientos y Guillén. “Roy es un trompetista espectacular que, para mí, raya en lo paranormal. Carlos en la percusión es un animal y con Toledo no hay mucho qué decir, es una eminencia”, afirmó el músico.

¿Y eso de grabar y producir todo en el cuarto de la casa? Esta es una particularidad de Triddi, algo que a Molina le genera estabilidad y tranquilidad artística. Afirma que tomar decisiones es la parte más difícil del proceso pero que después la música fluye. Grabar los instrumentos no es algo que le quite mucho tiempo o que le genere preocupación. “Estar en una banda es que haya democracia y, la verdad, qué pereza, esa vara de que si me gusta demasiado algo quiero que vaya en una canción, y los otros con la idea de que se puede ir al caño”, aseveró. En resumen, Molina hace la música que le gusta como le gusta, y el resultado en este caso es un disco que se disfruta de principio a fin.

Molina agregó: “Grabar en la casa cambia el sonido y la estética, todo es diferente, y por la misma razón soy solista. No quiero limitar mis ideas a esperar a tener dinero para grabar”.

Molina siempre ha sido irreverente y eso es algo que le gusta. En el proceso de creación, Molina no sabe cómo explicar el proceso de las obras que crea, pero sí acepta que tiene ciertos límites al hacerlo. Lo definió como un tipo de resistencia a la seriedad o a cuando las personas se ponen a jugar un papel serio y sobrio. “El personaje de la música y las letras está premeditado para hacer mofa a la gente así”, explicó.

¿Y por qué Pagano? ¿Por qué este título tan significativo?

Molina asegura que en su música hay temas de conversación que son indispensables para él: la religión, el sexo, la autopercepción, el existencialismo y la salud mental. “Todo eso es lo que me inspira, pero conceptualizar es lo difícil”, manifestó.

En este caso hay bastante de religión. Él fue testigo de Jehová y las historias bíblicas siempre están dando vueltas en su cabeza, como la del becerro de oro. “Esa historia me da un poco de risa, porque cómo es posible que llegue a tanto la estupidez de la gente. Con este ejemplo quise darle un giro de 180 grados y que se viera la perspectiva del otro lado. La portada del disco es un toro de carne y hueso y la gente de oro”, explicó.

Agregó que la totalidad del disco no va en retar a ningún tipo de dios ni de religión, para el músico, solo es “un mae preguntándose qué es esta vara y analizando el ride de la existencia y lo que hay detrás de un sistema religioso”.

Pero además de eso, un tema de suma importancia para Molina es la salud mental. Contó que fue diagnosticado con esquizofrenia, así que dedica mucho de su arte a hablar abiertamente al respecto. “He sido acosado por mi propia cabeza, así que la música es un tipo de denuncia a mi subconsciente y a mi inconsciente. Es como si mi cerebro fuera un ente ajeno”, expresó.

Al respecto, Molina contó que ha tenido “ángeles” que lo han apoyado y que son su refugio después de la música, como su novia y sus padres, pero considera que es necesario eliminar estereotipos y botar barreras sobre el tema. Agregó que hablar con la música sobre la salud mental puede ser un espacio de escape o ayuda para personas que padezcan de su misma situación o estén pasando un mal momento. “En mi caso, la música me abraza, es un abrazo de amor puro y es tuanis que la gente tenga eso, sobre todo que venga de alguien que hable de la experiencia de vivir en la pesadilla todos los días”, sentenció.

Triddi

Otro punto que hay que tomar en cuenta sobre Pagano es que también tuvo su génesis durante la pandemia de la pandemia por la Covid-19, algo que influyó en el autor no tanto para el concepto del álbum, sino en él como persona. “Esa fue la época más atroz, lo bueno es que me encerré en la casa y empecé la grabación. Esa época marcó una pauta en mi comportamiento y en cómo mi relación con las personas es básicamente nula”, recordó Molina.

Pagano suena a Triddi. Pero, ¿a qué suena Triddi? A nada normal, pero también a todo lo que se nos hace conocido. Es una combinación muy particular que al final de cuentas expone a Molina como un artista muy versátil.

Las influencias de géneros de Pagano son tan variadas como el disco, pero también son muy específicas, volviendo al tema de la anormalidad del álbum. Molina finaliza diciendo que él como artista es una esponja, una que ha absorbido de todo en el camino de la vida y que eso es lo que trata de reproducir en su música. “Creo que absorbo la iconicidad de la canción en un concepto muy mío”.

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