El viernes por la noche, en el programa Todas las voces, emitido por la pantalla de Canal 4, La escritora Mercedes Vigil y la actriz Gabriela Iribarren discutieron sobre cultura, su vínculo con la política y el financiamiento de la misma.
La distinción entre cultura y política
La que inició la disertación fue Mercedes Vigil, que afirmó “es peligrosísimo la política mezclada con la cultura”.
La autora sostuvo que “la cultura es más poderosa que una ojiva nuclear” y relató: “En el siglo XX existieron los hijos de la vergüenza, una campaña publicitaria en Europa entre la primera y la Segunda Guerra Mundial, que motivó y terminó con la esterilización de doscientos mil soldados movilizados de la África por Francia, el primer país que trajo soldados de las colonias. Después de la Primera Guerra Mundial se quedaron a vivir y empezaron a cazarse y a tener hijos. Esto molestó al establishment europeo alemán, francés e inglés, e idearon una propaganda cultural que duró diez años para hacerle creer a la población que eran violadores, inclusive hay monedas acuñadas, libros, largometrajes. Esto le permitió Hitler en 1933 dictar la primera ley de esterilización de más de doscientos mil soldados”.
“Yo creo que la cultura debería estar lo más lejos posible de la política porque lo hemos visto por lo menos en el último siglo, la manipulación del humor social a través de los medios culturales”, acotó la ciudadana ilustre de Montevideo.
Por su parte, Gabriela Iribarren, que es presidenta de la Comisión Nacional de Cultura del Frente Amplio, afirmó que “la cultura y la política están profundamente ligadas, pero no desde un punto de vista como expresa Mercedes como una herramienta de propaganda, sino que lo político de la cultura y con lo más profundo del sentido humano”.
Iribarren agregó: “La política es hija de la cultura. Es todo lo que hacemos en un sentido amplio, las culturas, las artes, los patrimonios. Y la política nos constituye también como seres humanos, todo es político, todas las decisiones que tomamos en la vida son parte de nuestra política de vida, de nuestra filosofía de vida”. Además indicó: “El sistema tiende a poner la política afuera del ser humano y reducirla al sistema político, al sistema de partidos”.
De todas formas, la dirigente frenteamplista coincidió con Vigil en su reflexión sobre el uso de la cultura como forma de dominación: “Es verdad que para dominar voy a generar una herramienta que tienda a alienar a la gente, no es el marco en el que a mí me gusta hablar o vincular estos temas”.
Por su parte, Mercedes Vigil destacó: “Tenemos que discutir qué es cultura, el entretenimiento es toda cultura, la cultura oficial, es la que se financia desde el Estado”.
Mientras, Iribarren afirmó: “Yo creo que el acceso a los bienes del Estado y a las políticas estatales que fomentan la cultura y que la acompañan, que la promueven, en algunos casos pueden subvencionarla, tienen que ser abiertos, abiertos a todas las propuestas”. Indicó además: “Es muy importante que esas propuestas tengan un marco claro de presentación, de bases claras, concursos con objetivos bien definidos, donde se generen garantías para quienes se postulan a ese bien del Estado, y que lo va a invertir en cultura”.
“Yo siento que hemos avanzado muchísimo en eso, hacía muchísimos años que no existía esa posibilidad democrática de distribución de dinero públicos, en eso avanzamos muchísimo, no quiere decir que sea perfecto”, agregó Iribarren.
Los vínculos entre la cultura y el espectro político
¿La sensibilidad artística nos posicionan en un lugar del espectro político? El debate integró a los panelistas que aportaron sus posiciones respecto a los vínculos entre la cultura y la izquierda:
Raul Castro postuló: “Siempre hay que ser libre para crear. Si uno que opina desde la izquierda y quiere hablar desde el lugar de izquierda que quiere hablar, lo habla. Y si es desde la derecha, lo habla desde la derecha. Hay que sentirse libre. Ahora, que haya una mayoría de artistas que piensan de una manera y bueno, yo no tengo la culpa si la sensibilidad artística te posiciona en un lugar del espectro político”.
No obstante, Rodolfo Fattoruso increpó la reflexión de que la sensibilidad de los artistas determinan de qué lado de la política están: “De ninguna manera, de ninguna manera. No lo posicionó ni a Borges, ni a Beethoven, ni a Frank Sinatra, ni a Elvis Presley, ni a ningún artista”. “No posicionó a nadie, absolutamente a nadie, al contrario, el artista, como bien dice Raúl, es libre. No es libre cuando la política forma parte de su horizonte y cuando la determinación política pretende orientar su creación”.
Fattoruso agregó: “Como ocurre en los países totalitarios, como ocurrió en el nazismo, como ocurre en los países comunistas, donde los artistas que no son marxistas no tienen lugar”.
El programa de debate Todas las Voces se emite todos los viernes a las 22:00 horas en Canal 4.