Ligia Madrigal anunció, la noche de este jueves, que ya viene de regreso a Costa Rica, donde se reencontrará con su familia después de más de 50 días en el continente asiático, lugar donde conquistó la cumbre más alta del mundo.
La tica que venció al Everest publicó en sus redes sociales un mensaje en el que se sinceró sobre su proceso para llegar a la cima. “Quiero escribir sobre un tema y que todo quede bien claro”, dijo, “Solamente fui acompañada por un guía o sherpa, solamente uno, como es lo normal y requerido con cualquier aspirante a subir el Everest”.
Madrigal indicó que quien la ayudó durante su aventura fue un hombre llamado Dorchi Sherps, y cuestionó los comentarios de quienes asumieron en sus redes que había sido asistida por ocho o hasta 20 sherpas (un grupo étnico indígena del Himalaya) para lograr llegar a la cima. Aseguró que le “da curiosidad la falta de información de algunos”.
“Tal vez uno debería estar ayudándome con el anclaje y la seguridad, hubiera sido genial que otro me llevara ese pesado salveque, que muchas veces tenía ganas de tirar al precipicio, ¿otro, tal vez, podría estar limpiando la nieve de mi cara para poder ver mejor?”, escribió Madrigal en su mensaje.
La atleta costarricense afirmó que este tipo de comentarios no la afectan, pero parecen ir dirigidos a restarle méritos a su trabajo y a minimizar a las mujeres. “A un hombre sí le creemos que lo hizo, ¿pero la única manera que una mujer lo logre, es con la ayuda de 20 hombres?”, cuestionó Madrigal, y pidió no caer “en estas trampas”.
“¡Sí! Soy mujer, soy mamá, soy esposa, soy tica, tengo 51 años y con mucho, mucho, muchísimo trabajo y esfuerzo y un solo sherpa, lo logramos”, concluyó la tica en su mensaje.
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De regreso con una medalla
Ligia Madrigal también recibió una medalla y una bufanda del primer ministro de Nepal, Pushpa Kamal Dahal, por ser la primera mujer costarricense que llegó a la cima del monte Everest.
La montañista tica completó esta hazaña el pasado miércoles 22 de mayo. Después de dos meses fuera de casa y tras cuatro días de iniciar su ascenso desde el campamento base, la atleta josefina alcanzó la cima y pudo poner la bandera de Costa Rica a 8.848 metros sobre el nivel del mar (msnm).
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