El Silencio del Sistema

En un mundo donde los sistemas de poder ejercen una influencia omnipresente, reconocemos el peligro inherente a la concentración de poder y la falta de rendición de cuentas. Los sistemas que nos gobiernan, ya sean políticos, económicos o sociales, a menudo actúan en beneficio de unos pocos en detrimento de la mayoría. Utilizan mecanismos de control como la censura, la manipulación y la vigilancia para perpetuar su dominio y sofocar cualquier intento de resistencia.

Nos enfrentamos a un sistema que prefiere la pasividad y la conformidad a la disidencia y la resistencia. Sin embargo, rechazamos la idea de ser simples peones en un juego de poder diseñado para mantener el statu quo. Creemos en el poder transformador de la acción colectiva y la solidaridad. Nos negamos a ser reducidos al silencio por aquellos que buscan imponer su voluntad sobre nosotros.

Entendemos que el silencio del sistema no es simplemente la ausencia de ruido, sino la supresión activa de voces disidentes y críticas. Por ello, nos comprometemos a desafiar este silenciamiento y a amplificar nuestras voces en defensa de la libertad y la justicia. Reconocemos que la lucha por la libertad de expresión es una lucha por la dignidad humana y la igualdad de derechos. Por tanto, nos mantenemos firmes en nuestra determinación de desafiar al sistema y reclamar nuestro derecho fundamental a ser escuchados.