En los primeros cinco meses de este año, la fiscalía Contra el Crimen Organizado, adscrita al Ministerio Público confirma que han recibido 19 denuncias por robo de vehículos -motocicletas y carros-, que posteriormente las víctimas reciben llamadas para “cobrar un rescate” y devolver el vehículo.
“En el 2024, han ingresado alrededor de 19 denuncias de este fenómeno criminal en la fiscalía”, indicó Kleyber Sical, jefe de la fiscalía. El perfil de estos delincuentes son jóvenes que manejan redes sociales y son hábiles para estafar a las víctimas, reiteró el investigador.
La mayor incidencia criminal de estos hechos ha ocurrido en Jalapa, Quetzaltenango y la Ciudad de Guatemala.
De acuerdo con Sical, este fenómeno criminal comenzó a ser denunciado desde el año pasado y se suma a otras modalidades de robo o hurto de vehículos por medio de cheques o por taxis por aplicación digital.
“Esto no tiene ninguna relación con los prestamistas gota a gota, o colombianos”, asegura el fiscal.
El cobro
Esta nueva modalidad está también bajo investigación de la Subdirección General de Investigación Criminal (SGIC) de la Policía Nacional Civil (PNC). En la última semana, al menos dos personas han denunciado ante el MP y la PNC, el robo de su vehículo a mano armada.
Pero el colmo, según dicen, es que horas después del atraco, reciben llamadas telefónicas para “cobrar un rescate” para la devolución de la motocicleta que oscila entre los Q4 mil y Q5 mil, según fuentes del Ministerio de Gobernación (Mingob).
El robo de motocicletas ha mutado a esta nueva modalidad, aseguran los investigadores de Gobernación, que se suma a las otras, donde las usan para venderlas en piezas o usarlas para cometer crímenes. Las fuentes oficiales coinciden que esto cobra auge en algunas zonas.
Nueva forma
De acuerdo con la información de la dirección de comunicación social del Mingob, “son modalidades nuevas que se han identificado. Aún no hay una data específica, han sucedido varios casos alrededor del país”, explican.
La versión oficial es que el Mingob busca evidenciar que el delito -de robo de motocicletas- se va transformando y buscando vías alternas cuando las fuerzas policiales le cierran las opciones tradicionales”.
“Esto empuja a los equipos de División Especializada en Investigación Criminal a que estén atentos a nuevas formas para generar nuevas estrategias en beneficio de la población”, explican.
La forma de operar de los delincuentes, según las primeras investigaciones oficiales, es merodear a las posibles víctimas y conocer sus movimientos para determinar en dónde viven, conseguir datos personales como el teléfono con “conocidos o en redes sociales”.
Pero hay otros que se aprovechan de las publicaciones en redes sociales en donde se expone el robo del vehículo y colocan un número telefónico.
Estafa
En el primer caso, el hecho detona en el atraco a punta de pistola, les roban la motocicleta, o el carro. Tras huir con el patrimonio les llaman por teléfono para “negociar un rescate que oscila entre los Q4 mil o Q5 mil por la devolución del vehículo”.
Fuentes del Mingob confirman que la modalidad de este delito es la estafa. Aseguran que la PNC ha trasladado al menos seis denuncias respecto de esta forma de hurto de vehículos y petición de rescate por la motocicleta.
De hecho, según las autoridades, las personas han indicado que han recibido llamadas desde Colombia para negociar el rescate.
Esta nueva forma de cometer crimen se ha reportado en Colombia desde 2019 y en España, desde 2006, según publicaciones de medios de esos países.